Tres hechos de acciones ilegales para la obtención del servicio de energía eléctrica develó la empresa Air-e en las últimas horas en Barranquilla.

En el primero de los casos, personal técnico de Air-e hizo el desmonte de un transformador ilegal en una reconocida fábrica ubicada en la vía al corregimiento de Juan Mina.

Los operarios adelantaron el desmonte del equipo que tiene una capacidad de 112,5 Kva.

Según los estimativos iniciales las pérdidas por el uso de este transformador son del orden de los 8 millones de pesos al mes.

Esta fábrica se dedica a la creación de plantas de tratamiento de aguas residuales, agua potable y tanques en fibra de diferentes formas y capacidad en fibra de vidrio.

Nuevamente plastiquera con conexión ilegal

De otra parte, por sexta oportunidad se detectó una manipulación de redes eléctricas en una fábrica de plástico en el barrio San Roque, en inmediaciones del centro de Barranquilla.

El procedimiento lo desarrolló personal técnico que estuvo en la calle 32 con la carrera 35, en donde detectó en un establecimiento comercial que la acometida eléctrica fue intervenida antes del medidor con el objetivo de evitar el pago del consumo real del servicio de energía.

Ante esta situación, la empresa rechazó esta práctica y aún más si se trata de un establecimiento reincidente frente a este delito.

En consecuencia, la empresa anunció que efectuará el cobro de la Energía Dejada de Facturar, EDF y estudia acciones legales.

En club nocturno manipulaban medidor

Utilizando tecnología local, en un club nocturno ubicado sobre la carrera 46 entre las calles 74 y 75 manipulaban el equipo de medida.

Los expertos ingenieros de la empresa Air-e encontraron no solo el medidor manipulado, sino un dispositivo que de manera remota enviaba señales al equipo de medición para frenarlo o activarlo.

Sobre estos hechos, el gerente general de Air-e, ingeniero Jhon Jairo Toro señaló que además de las denuncias a la oficina telefónica, la empresa cuenta con unos equipos que le permiten hacer balances de energía y establecer si existe o no la manipulación de medidores, intervención de acometidas e instalaciones con conexiones directas a la red de manera sectorizada.

“Invitamos a los clientes a legalizar su servicio y eviten prácticas que no solo afectan a la empresa sino a la comunidad en general. Operar la red sin autorización puede ocasionar desde incendios hasta la muerte de una persona por una descarga eléctrica”, dijo Jhon Jairo Toro.

Ante estos casos la empresa iniciará las acciones legales contra los clientes que insisten en manipular la infraestructura eléctrica, poniendo en riesgo sus vidas y afectando la normal prestación del servicio de energía